jueves, 5 de mayo de 2011

Obesidad Infantil


En la actualidad la obesidad no es más un problema de carácter estético, sino que de acuerdo a los conocimientos aportados por diversas disciplinas médicas, también es considerada un importante riesgo para la salud, que se manifestarán como trastornos endocrinológicos (diabetes, hipercolesterolemia), cardiovasculares (cardiopatía isquémica) y alteraciones en huesos y articulaciones.

                                                            presentacion sobre nutricion

El niño obeso está expuesto a otro factor de ansiedad, producto de su aspecto obeso: la discriminación que percibe tanto sus compañeros de juego en la escuela como de sus vecinos de barrio, puede potenciar mucho más ese estado de “ansiedad oral”. Herencia: Recientes investigaciones sobre el tema constaron que un hijo de padre o madre obesos tiene una probabilidad del 50% de ser obeso en la edad adulta, y los primeros indicios de sobrepeso se van a manifestar en la niñez. Muchos de estos casos se encuadran en el síndrome que se conoce como Obesidad Infantil. Esta predisposición a la obesidad en gran parte se debe a factores genéticos y en menor parte por condicionamientos culturales de alimentación.

Para muchas familias el tener muchas veces a un hijo gordito, lleno de pliegues es todo un logro y una señal de que el niño esta fuerte y rebosante de salud. Sin embargo los expertos en nutrición infantil no piensan igual.
La obesidad fue incluída desde 1948 en la clasificación internacional de enfermedades. Causada por un desbalance de la energía almacenada, puede afectar a todos los grupos de edades, inclusive a los niños. En 2007 fue estimado que 22 millones de niños menores de 5 años sufrían de sobrepeso. Y actualmente la obesidad infantil es definida como una enfermedad emergente según la Jornada Nacional sobre Obesidad y factores de Riesgo Cardiovascular.



Los factores que contribuyen a la obesidad en niños son la actividad sedentaria, la dieta, la variación genética, la exposición intrauterina para diabetes gestacional, origen étnico, el peso al nacimiento. EL consumo de dietas ricas en grasas, carbohidratos y bebidas azucaradas.
Un dato interesante es el hallazgo de las cantidades de horas que pasa nuestro hijo frente a la televisión lo que conlleva a aumentar el sedentarismo. Los famosos juegos electrónicos donde el niño se sienta y sólo mueve los dedos. Los niños que se caracterizan por dormir poco también han sido asociados con alto riesgo de obesidad. 

Muchas veces observamos que nuestro niño no toma desayuno, o toma muy poco y tiene obesidad. Las investigaciones en este campo lo relacionan a un aumento de peso, pues el niño se dedica a comer dulces y comidas de elevadas calorías a entre las comidas importantes lo que contribuye a su aumento de peso.



Para evaluar si nuestro niño padece de esta enfermedad, es necesario evaluarlo con el especialista, en este caso pediatra o nutricionista. El análisis de la obesidad en niños requiere gráficos estandarizados para cada edad y población específica. Pues el peso y la talla de los niños están influenciados también por el sexo y la pubertad.
Las consecuencias de un niño obeso están determinadas por una amplia gama de enfermedades metabólicas y cardiovasculares. Hay exacerbación del asma, baja autoestima y alta probabilidad de obesidad en la adultez.
Para contrarrestar la obesidad en los niños es necesario reducir la actividad sedentaria. Consumir alimentos saludables, con baja cantidad de comida “chatarra”. Actualmente se está aplicando programas en diversas áreas de ejecución como en la comunidad y el colegio.

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